Tras regresar de la escuela, esta colegiala traviesa irrumpió en el apartamento de su vecino y le pidió que le diera nalgadas. Él se dejó llevar mientras la azotaba y empezó a frotarle el coño. Frotarle el coño lo ponía más cachondo, así que le quitó las mallas y le folló el culo con un tapón anal. También le folló el culo con un consolador y su polla dura.
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