Soy una zorra rubia gordita y no hay nada que mi marido disfrute más que verme cabalgar una polla. Así que invitó a uno de sus atractivos amigos del trabajo y me manipuló para que me lo follara. Me subí encima de él y monté su dura polla mientras mi esposo miraba emocionado.
Tienes que iniciar sesión para dejar comentarios en el muro. Por favor Iniciar sesión o Regístrate (gratis).