Esta chica virgen e ingenua me siguió hasta mi casa después de que le ofreciera desflorarla. Mientras hablábamos en el dormitorio, comencé a besarla. Luego chupé y acaricié sus tetas perfectas. Luego me hizo una paja apasionada. Luego le metí los dedos en su coño cremoso hasta que se mojó. Después de que se mojó, me la follé a lo perrito.
Tienes que iniciar sesión para dejar comentarios en el muro. Por favor Iniciar sesión o Regístrate (gratis).