Mi esposa rubia gordita es tan traviesa que me rogó que me la follara junto a la ventana para que los vecinos vieran cómo la follaban duro. Pensé que mi esposa estaba bromeando hasta que se quitó las bragas y montó mi polla junto a la ventana. Luego le devolví el favor follándole el coño por detrás junto a la ventana.
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